Gran recital del pianista valenciano José Ramón Martín.

En el Conservatorio se celebró el anunciado concierto del pianista valenciano José Ramón Martín, que demostró su gran categoría artística y su gran profesionalidad, debiendo luchar contra un piano que no estaba, desde luego, en las mejores condiciones ni mecánicas ni tímbricas. Aún así, sacó el mejor partido posible en un programa que no tenía nada de fácil.

De las sutilezas de las Images de Debussy, pasó a la «Rondeña» de la Suite Iberia de Albéniz y desde ahí a «El Pelele» de Goyescas de Enrique Granados, dejando patente en todo momento su gran claridad en la digitación y su estupenda musicalidad. Ya en la segunda parte, y con semejante instrumento en baja forma, José Ramón Martín abordó nada menos que la Sonata en si menor de Franz Liszt, un obrón de media hora que pocos pianistas se atreven a presentar en público. Salió muy airoso del empeño, y los escasos espectadores asistentes premiaron intensamente su gran esfuerzo y su responsabilidad. Estamos seguros de que con otro piano más acorde a su talla el recital hubiera tenido mayor brillantez.

De todas formas, debemos dar un tirón de orejas a los que se quedaron en casa, por no haber respondido a la invitación de Juventudes Musicales, aunque bien es verdad que en esa misma semana coincidieron varios conciertos organizados por el Ayuntamiento en honor al conquistador y ejecutor de indios, Francisco Pizarro, y ya sabemos que, por desgracia para este pueblo, no hay tanto público como para abastecer a tantas actividades culturales en una sola semana.

Texto: Salvador Daza.
Foto: Juventudes Musicales.